Cuando llega el año nuevo siempre hacemos una lista de buenos propósitos que está muy bien (y tiene que continuar existiendo), pero en general, aparte de lo que nos afecta a nivel individual y en nuestro entorno próximo, al mundo le interesa bien poco.
Adelgazar, hacer más salud, cambiar de trabajo, estudiar un idioma, vivir una nueva aventura o lo que sea, forma parte de nuestra hoja de ruta que debemos ir visualizando y construyendo, pero dado el momento clave de la historia en el que nos encontramos, es esencial que persigamos todos nuestros objetivos, pero siempre asumiendo la responsabilidad del impacto que provocaremos en la sociedad y el medio ambiente. Nada es neutro, y todo tiene una repercusión más allá de lo que buscamos para nosotros mismos, y este efecto puede ser positivo o negativo; y tenemos que escoger siempre en qué lado queremos estar.
Con la información que tenemos hoy en día, quien no opta por aportar un impacto positivo para el planeta, es culpable. No puede excusarse en la ignorancia, pues hay un total conocimiento y divulgación de los grandes retos a los que nos enfrentamos. Quien quiere obviar esta información, es porque así lo ha decidido, por puro egoísmo o porque es más fácil adoptar de que los desafíos globales no van con uno mismo y sólo es cosa de los líderes mundiales. Cada uno de nosotros tiene una enorme responsabilidad en su día a día, y cada uno de nosotros podemos aportar una pequeña parte de solución para el mundo, para crear un futuro mejor para la humanidad y para el planeta.
El día 1 de enero entra en vigor la Agenda del Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre por los 193 estados miembros de la ONU, y que durante los próximos 15 años marcará la pauta para construir un mundo más justo y respetuoso con el medioambiente.
Esta agenda consta de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, deberían constituir una visión compartida de toda la humanidad, y servir como contrato social entre los líderes del mundo y las personas: 1) Fin de la pobreza, 2) Hambre cero, 3) Salud y bienestar, 4) Educación de calidad, 5) Igualdad de género, 6) Agua limpia y saneamiento, 7) Energía asequible y no contaminante, 8) Trabajo decente y crecimiento económico, 9) Industria, innovación e infraestructura, 10) Reducción de les desigualdades, 11) Ciudades y comunidades sostenibles, 12) Producción y consumo responsable, 13) Acción por el clima, 14) Vida submarina, 15) Vida de ecosistemas terrestres, 16) Paz, justicia e instituciones sólidas, y 17) Alianzas para alcanzar los objetivos.
Yo solo seguro que no solucionaré el todo, pero no quiero que el futuro se construya sin mí. No quiero delegar la responsabilidad hacia un futuro sostenible sólo en los líderes políticos o económicos, y dedicarme a criticar y a exigir desde el sofá de casa. No quiero tener la mala consciencia de que habría podido aportar cosas positivas sin renunciar a mis objetivos en la vida, sólo teniendo en cuenta como afectaba a las otras personas y al medioambiente lo que yo hacía. No quiero que el próximo año, ni los próximos años, mi forma de vida contribuya a hacer un mundo «INSOSTENIBLE».
Por ello, este año, lo tengo fácil al hacer la lista de propósitos para 2016. Sencillamente haré que todas mis actividades estén conectadas y comprometidas con los 17 ODS. No es tan difícil; y sobre todo me requerirá filtrar cada acción que haga, por pequeña que sea, con los parámetros de estos 17 puntos clave.
Sé que no conseguiré el éxito al 100%. Pero nunca habrá sido tan valioso saber que en el máximo porcentaje que me sea posible, mi vida y mis sueños, están al lado de un futuro mejor para todos.
Y tú, ¿Cuáles son tus propósitos en relación al impacto de tus objetivos?
Que tengas un feliz y sostenible 2016
Tu ho has dit, Mònica… només cal decidir l’ordre de prioritats, i fer que aquestes es pugin o baixin en aquesta llista en funció de la seva connexió amb els objectius globals de sostenibilitat… Si una cosa ens encanta, però és totalment insostenible, hem de fer que sigui «0» prioritària. Si una cosa és 100% sostenible, però no ens interessa, serà difícil que la fem prioritària… però si aconseguim trobar coses que son importants per nosaltres i a la vegada son sostenibles, serem persones molt més felices i valuoses per la societat!!
Gràcies pel teu comentari Joel.
També m’has enriquit amb el link que m’has enviat per mail.
El futur és complex, i no hi ha fòrmules màgiques, però el més important és que sapiguem pensar com enfocar-lo per nosaltres i per la resta del món…i per això, la clau està en saber fer-nos les preguntes adequades.
Jo intento ser un permanent aprenent de com fer-me preguntes, i aspirant humil a cercar algunes respostes i, sobre tot, que aquestes passin a l’acció!
Abraçada!!
Si hagués d’escollir una sola raó que expliqui perquè segueixo les teves reflexions seria… perquè em fas pensar. Avui ho has fet una vegada més. Gràcies!
Per culpa teva porto un parell d’hores fent una ullada a webs que parlen dels ODS. I aviat en trauré un resultat concret. Sí, ha valgut la pena!
Interessant post Albert! Segur que tots tenim, mínim, aquests 17 objectius pel 2016… Només cal decidir l’ordre de prioritats. Bon Any!!!