Abundan en exceso los gurús, teóricos, futurólogos, economistas, tertulianos y charlatanes de todo tipo que no paran de hablar del cambio, del nuevo paradigma y del futuro que nos espera.
Y yo me pregunto: ¿Qué saben ellos del futuro? Quizás sólo saben hablar de él y decir cosas curiosas y ocurrentes. En realidad no tienen ni idea; ¡nadie sabe nada del futuro!
La historia está llena de predicciones erróneas del futuro, a menudo lanzadas por gente muy sabia y reconocida. Cito sólo algunos ejemplos para apoyar este argumento:
– El intocable Bill Gates dijo en 1981 que en el futuro habría suficiente con 640Kb para un ordenador personal (No podía prever la aparición de las interfaces gráficas).
– Harry Warner (de la Warner Brothers) se preguntaba en 1927 quién querría escuchar hablar a los actores (Cuando salió el cine sonoro).
– El gran "New York Times" afirmaba en 1936 que un cohete nunca podría salir de la atmosfera terrestre (En 1957 la antigua URSS conseguía superar la gravedad de la tierra y poner en órbita el primer satélite artificial, el Sputnik I).
– La revista "Time" decía en 1966 que el comercio electrónico no tenía futuro (Hoy ya supera el billón de dólares anuales en el mundo).
– O muy recientemente, en 2007, Steve Ballmer (Director de Microsoft), declaró que el iPhone no tenía ninguna posibilidad de ganar una cuota de mercado significativa en el mercado de móviles (y ya lleva vendidos ni más ni menos que 160 millones de unidades en todo el mundo).
– Etc, etc, etc, etc………
Señores y señoras, la mejor noticia es que el futuro todavía está por escribir, y nuestro trabajo será descubrirlo.
Podemos dedicar las energías a protegernos del cambio, construyendo muros cada vez más altos para que no nos afecte; o podemos dedicarlas a aliarnos con el cambio, a aprovechar las oportunidades de transformación, a vivirlo como un viaje de aprendizaje, de responsabilidad, y como una experiencia intensa y apasionante.
El futuro es, por definición, cambio. Y está claro que en el mundo y en el momento en que vivimos, este cambio es brutal en cuanto a dimensión y en cuanto a la velocidad. Por ello sólo tenemos dos opciones: dejar que este cambio nos lidere y mirar de adaptarnos a él como podamos, o de liderarlo nosotros en todos aquellos aspectos que dependan de nosotros.
Yo tampoco tengo ni idea de cómo será el futuro; pero esta ignorancia y esta incertidumbre me entusiasman. ¿Qué aburrido y que poco creativo sería el futuro si fuese previsible y conocido, verdad? Además, como apóstol del concepto de aventura aplicado a nuestras vidas, estoy convencido que cada vez necesitaremos más la actitud de los aventureros para poder avanzar con firmeza, con sentido y con felicidad en este futuro tan virgen por explorar.
Los aventureros no necesitan tener todas las respuestas para empezar a caminar hacia un lugar, para ir a descubrir nuevos horizontes, para asumir nuevos retos, para aliarse con la incertidumbre como fuente de oportunidades. No les hace falta tener el objetivo final totalmente fijado para dirigirse hacia él. No requieren el 100% de las capacidades para poder hacer camino. Los aventureros entienden que para avanzar hacia el mapa de nuestro futuro necesitamos ilusión, confianza, ambición, intuición, experiencia, mente abierta, ganas de aprender, disposición para asumir y gestionar el riesgo de lo nuevo, estar preparados para fracasar, saber trabajar en equipo y en solitario, y también tener una actitud positiva para atraer a la buena suerte.
Nadie sabe nada del futuro, pero podemos afrontarlo con miedo, dejándonos llevar y centrarnos sólo en protegernos; o podemos enfocarlo como la aventura más apasionante que viviremos en nuestra vida: la aventura de nuestro futuro.
¡Que tengas una intensa, interesante y feliz aventura!
Me ha encantado! cuanto optimismo y como se contagian las ganas de aventuras. Es cierto, este mundo puede ser un sitio increíble para aquellos que decidan aventurarse a vivirlo al 100%. ¡Feliz Aventura a todos!
Totalmente de acuerdo.
El mundo necesita aventureros con ilusión y dispuestos a avanzar a pesar de la incertidumbre.
OK, fantàstic, tot un repte.
Excelente! Totalmente de acuerdo con lo expuesto.
Hay exceso de gente que habla, de prestado, sin conocimientos y con un bagaje de contertulio, o profesor adjunto a cátedra.
La solución está en nosotros, recordemos la famosa frase que le atribuimos, equivocadamente, a Kennedy..: «No preguntes que puede hacer tu país por ti. Díme lo que tu puedes hacer él…» Realmente era de Jesucristo: «No digas lo que que Dios hace por ti, dime lo que tu harás por él».
El individualismo, y afán de superación hace que el hombre dominase el fuego, la naturaleza y sobrevivido a su propia historia.
Adelante!