Culminada la 2ª Expedición del proyecto THE LAST ICE (Los Últimos Hielos), que nos ha llevado a cruzar el lago ONEGA, en la Rusia europea.
Un total de 6 jornadas para completar 150Km. en total autosuficiencia, saliendo desde el punto más al norte del lago, en la población de Medvezhyegorsk, para llegar a la isla de Kizhi, declarada Patrimonio de la Humanidad por sus más de 80 iglesias ortodoxas construídas durante diversos siglos, todas de madera y sin utilizar ni un solo clavo.
Cada etapa nos supuso recorrer entre 22Km. (la más corta) y 35Km. (la más larga), excepto la última, en la que sólo recorrimos los 2Km. que separaban la mini isla dónde acampamos de nuestro destino final (Isla de Kizhi), en la que está prohibido dormir.
Curiosamente la parte más dura de la expedición ha venido de la mano del factor climatológico, pero contrariamente a lo que se podría pensar, no por culpa del frío extremo en una zona cercana al círculo polar ártico, sino al contrario, por culpa de la excesiva buena temperatura por un mes de marzo. Hemos tenido un tiempo muy variable, con ausencia total de sol en las 6 jornadas, pero con viento frecuente, nieve, y lluvia en tres etapas. Que haya precipitaciones en forma de lluvia en esta época del año en el lago Onega es algo realmente anormal, y por lo que hemos podido constatar, una tendencia clara en los últimos años, constituyendo una clara consecuencia del Cambio Climático acelerado que estamos experimentando.
Y precisamente esta lluvia y la humedad que comportaban estas temperaturas en el lago nos provocó una gran incomodidad al tener casi siempre nuestra ropa, saco y tienda de campaña mojada, con una sensación térmica peor que tener un frio más extremo y más seco; que hacía que la nieve estuviese muy húmeda y pesada, a la vez que encharcada en muchos tramos, dificultando en gran manera nuestro avance por el lago.
Nosotros preferimos avanzar y vivir a temperaturas por debajo los 10, 20 o 30 grados permanentemente, que estar entre los -10 y los +10ºC, pues aunque pueda parecer raro, hace que las condiciones generales sean más duras e incómodas.
Según todos los expertos en este tipo de travesías por la zona del Ártico europeo, marzo es la mejor época, sin embargo estamos casi seguros de que si hubiésemos tenido más sol, el deshielo del lago hubiese sido todavía peor y quizás no habríamos podido completar la ruta por el riesgo que supondría. Claramente aconsejaríamos a otros posibles expedicionarios que adelantasen las fechas para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas de la zona.
Curiosamente los aumentos de temperatura están siendo más pronunciados en las zonas de media Europa para arriba, que en la parte sur del continente. Lo que ocurre es que como en el norte hace mucho frío, con el cambio de temperaturas continúa haciendo mucho frío pero no tanto y la cosa no parece tan grave, mientras que en el sur el efecto es más directo en la falta de innivación o los episodios de sequía, pero a medio y largo plazo, las consecuencias del deshielo de lagos, ríos, mares y el permafrost de la zona limítrofe con el ártico, comportará un gran problema global que debemos conocer e intentar mitigar en todo lo posible.
Es apasionante poder realizar este tipo de aventuras tan remotas y permanecer realmente aislado en plena naturaleza, pero a la vez también es un poco triste constatar los graves cambios climáticos y sus consecuencias en estas zonas, y pensar que en un futuro muy cercano igual ya no se podrán hacer este tipo de actividades porque, sencillamente, el lugar por el que hemos pasado ya no estará congelado. Esto ya pasó con el lago LADOGA, un poco más al sur del Onega, y el mayor de Europa, que se congelaba totalmente hasta hace unos 50 años, y ahora sólo se congela en algunos puntos concretos. Ahora el lago más grande de Europa que se congela es el ONEGA, y lo hemos cruzado; pero ¿hasta cuando se congelará?
Con estas expediciones queremos dejaros testimonio de nuestra pasión por la naturaleza y por este tipo de aventuras, a la vez que dejar también testimonio de los efectos “in situ” del Cambio Climático y de la necesidad de comprometernos todos mucho más en la lucha contra este gran reto por el bien de todo el planeta.
Ahora ya empezamos a trabajar la próxima expedición del proyecto, para cruzar el lago BAIKAL, el más grande de Asia; a la vez que estamos también trabajando el proyecto del Polo Norte para el próximo año o el siguiente.
Desde el proyecto THE LAST ICE continuamos explorando por un futuro más sostenible.
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